COVID-19 ha sacudido al mundo, afectando a personas, países e industrias. En la industria alimentaria, se ha puesto una considerable atención al aumento detectado en el interés de productos que ofrecen beneficios para la salud inmunológica.
Sin embargo, la demanda de soluciones de salud inmunológica no es un fenómeno nuevo. Las actitudes de los consumidores no han cambiado de la noche a la mañana, todavía tienen las mismas preocupaciones, necesidades y preferencias fundamentales, y el aumento de la demanda tiene sus raíces en cimientos que preceden a la crisis actual.
Como era de esperar, 2020 ha visto una importante aceleración del interés de los consumidores en el papel de la nutrición en la inmunidad, con un aumento del 670% en las búsquedas de Google de «alimentos» y «sistema inmunológico» entre febrero y marzo. Los datos de la firma FMCG Gurus indicaron que el 50% de los consumidores en todo el mundo han comenzado a comer alimentos que mejoran su salud inmunológica con más frecuencia desde la pandemia. Casi una cuarta parte (23%) declaró que está comprando más vitaminas y suplementos o almacenándolos. Como reflejo de eso, el mercado de suplementos dietéticos de vitaminas inmunes ha experimentado un crecimiento sustancial, con un aumento de las ventas en los Estados Unidos del 25% en 2020, según Nutrition Business Journal (NBJ).
Datos de Mintel muestran que entre 2015 y 2020, los lanzamientos mundiales de alimentos y bebidas con declaraciones de propiedades inmunológicas aumentaron en una tasa anual del 8,2% en promedio. Este crecimiento de mercado ha sido respaldado por un proceso de integración, con productos promovidos cada vez más por los minoristas. Canales como Walmart y Amazon, por ejemplo, les han estado dando más visibilidad al mostrar secciones de inmunidad separadas en sus páginas web.
Fuente: Natural Product Insider Fecha: 10-Noviembre-2020
Implicaciones para Costa Rica
El acelerado crecimiento por el interés y demanda de productos funcionales para el sistema inmune es un claro ejemplo del impacto de la pandemia en el reajuste de hábitos del consumidor, y que se proyecta mantenga este dinamismo aún después de superada la crisis. El segmento de productos para la salud inmune tiene un valor estimado en $18 mil millones de USD en 2020, con un crecimiento proyectado del 7,4% anual en promedio a 2027, cuando alcance un valor de $29 mil millones.
En esta categoría, productos a base de jengibre, cúrcuma, equinácea, vitaminas (C, B2, D3) y probióticos para estimular el bienestar biodigestivo (vinculados a la salud inmune), son algunos de los ingredientes funcionales en tendencia.
En el estudio “Tendencias e innovaciones en la industria alimentaria 2020”, de PROCOMER, se destacan ejemplos de productos de valor agregado en esta y otras categorías funcionales con alto potencial para el desarrollo en el corto y mediano plazo.
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