Mercado mundial del café podría desacelerarse

El mercado del café podría desacelerarse por causa de un menor crecimiento en las principales economías del mundo. De acuerdo con Andrea Illy, presidente de la junta directiva de Illycaffe, uno de los mayores tostadores de Italia, el consumo de café ya no está aumentando a una tasa de alrededor de 2%, sino que se prevén cifras más moderadas. Illy considera que Brasil, el mayor productor mundial, se encuentra sumido en una crisis económica, la economía china se está desacelerando y el mercado europeo del café está saturado. “Después de varios años de crecimiento, hemos alcanzado un techo en el consumo”, expresó Illy. “La aceleración del consumo en la última década ha sido impulsada por el crecimiento económico. No olvidemos que Brasil ha sido uno de los mayores contribuyentes a este aumento del consumo y Brasil está en problemas”, añadió.

Los analistas internacionales están divididos sobre las perspectivas de consumo mundial de café. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos prevé que el crecimiento se desacelerará a 1,3% para la temporada 2017-2018, mientras que Rabobank International prevé 2,5%, aproximadamente lo mismo que el año pasado. Citigroup Inc. espera un aumento de 1,4% en el consumo.

Por su parte, Illy considera que la demanda en Europa ya es alta, ya que allí un 85% de la población consume café. En Estados Unidos la popularidad de los cafés de gama alta, como los vendidos en cápsulas, significa que hay menos residuos y ello reduce el consumo total, ya que las cápsulas son mucho más eficientes y consumen menos café por taza. Sin embargo, agregó que los consumidores terminan bebiendo más a menudo.

En China, la economía no está expandiéndose tan rápido como en el pasado y el crecimiento de la demanda de café es de una base muy baja. Aunque los consumidores todavía gustan mucho del té, la perspectiva para el café es auspiciosa conforme la globalización y la urbanización conduce a más jóvenes a beberlo. El crecimiento de la demanda de café de China, especialmente en las ciudades costeras, se asemeja al de Japón, ahora uno de los principales consumidores del mundo. “Tal vez en una generación, China, gracias a los números muy grandes que tienen, se convertirá en uno de los cinco principales países consumidores”, indicó Illy.

La producción de café está aumentando; los operadores esperan una gran cosecha en Brasil el próximo año y una mayor producción de Vietnam. El café arábica cayó 4,1% en Nueva York este año. Los granos robusta, favorecidos por el café instantáneo, bajaron 6,3% en Londres. “Después de más de una década de crecimiento, hay un pequeño momento de consolidación”, dijo Illy. “Podemos tener la súper cosecha en Brasil, Vietnam, Colombia, así que tal vez exista el peligro de un exceso de oferta, con una posible pero no probable consecuencia en los precios”, complementó.

Implicaciones para Costa Rica

En 2016, Costa Rica exportó café con un valor de $309,3 millones hacia un total de 48 mercados. Acumulado a agosto de este año, los envíos alcanzaron $217 millones, donde Estados Unidos (47%), Bélgica (17%), Holanda (6%), Alemania (4%), Australia (4%) y Corea del Sur (3%) representaron los principales compradores. De este total, una mayor parte consistió en café sin tostar ($215,7 millones) y en menor medida café tostado ($1,4 millones).

El panorama internacional comentado en la noticia anterior, así como el hecho de que las exportaciones costarricenses de café hayan disminuido un 7% por año en el período 2012-2016, debe impulsar al sector cafetalero nacional a buscar nuevas maneras para aumentar su competitividad en mercados internacionales, especialmente aquellos desarrollados donde es posible acceder a segmentos de mercado orientados a valor agregado y no a precio, que gustan de presentaciones atractivas relacionadas con el sabor y realce de las propiedades naturales del grano.

En este sentido, se recomienda al sector exportador costarricense a mantenerse al tanto sobre el comportamiento de la demanda, así como de las formas en las cuales puede incrementar su valor, por ejemplo, mediante certificaciones, empaques atractivos, presentación y mercadeo relacionado.