Unión Europea incrementará oferta de alimentos a base de gusanos de la harina y grillos

A medida que los hábitos dietéticos cambian rápidamente y aumenta la disposición de los consumidores a probar nuevos productos ricos en proteínas, los insectos comestibles están ganando más interés en toda Europa, señala Alice Grassi, gerente de comunicación de la Plataforma Internacional de Insectos para Alimentos y Piensos (IPIFF). Aunque aumentar el consumo de países occidentales aún puede ser un desafío. 

Los consumidores en la Unión Europea (UE) están cada vez más familiarizados con los gusanos de la harina y los grillos, ya que hay mayor disponibilidad de productos alternativos de proteína. De acuerdo con IPIFF, en el futuro próximo se tendrán más alternativas de alimentos nutritivos y sostenibles con base en estos insectos, ya que se busca la autorización para comercializar formulaciones congeladas y liofilizadas del gusano de la harina menor (Alphitobius diaperinus) y grillo casero parcialmente desgrasado (Acheta domesticus).  “Cuantos más productos de insectos comestibles se puedan encontrar en nuestros supermercados y restaurantes, más europeos podrán descubrir diferentes recetas y sabores en su dieta y comprender sus beneficios ambientales y nutricionales”, subraya Grassi.

Otros de los beneficios del consumo de insectos se asocian a la sostenibilidad, ya que, pueden contribuir a reducir la carga del desperdicio de alimentos, utilizando subproductos agroalimentarios como verduras, frutas y origen del almidón, o alimentos que ya no se destinan al consumo humano (productos de supermercados y panaderías, así como residuos desechados del proceso de fabricación de alimentos) para su alimentación.

Fuente: Food Ingredients First              Fecha: 21 de octubre de 2022

Implicaciones para Costa Rica

La industria mundial de insectos se encuentra en plena evolución, y su crecimiento está estrechamente vinculado a superar las barreras actuales del mercado (entre ellas el marco regulatorio y aspectos psicológicos y éticos relacionados con su consumo) y como industria incipiente cuenta con riesgos asociados a la producción y demanda. La UE tiene una apertura cada vez mayor a la comercialización de productos con base en insectos, siempre y cuando se logren superar al igual que en caso de Costa Rica estas barreras existentes.

Según el estudio realizado por PROCOMER “Mercado Internacional de Insectos Comestibles”, indica que para el 2020 este mercado fue de 894 millones de USD, con expectativas de crecimiento anual promedio de 27% para el período 2020-2027. Los principales mercados de comercialización fueron: Asia Pacífico (39%), Europa (27%) y Norteamérica (20%) y para esta última región se espera el mayor crecimiento (+29,3% promedio anual para el periodo 2020-2027).