Reino Unido impondrá impuesto a bebidas azucaradas para combatir obesidad

El gobierno británico anunció la introducción en un plazo de dos años de un nuevo gravamen sobre las bebidas azucaradas, con este pretenden recaudar fondos para el Estado al tiempo de luchar contra la obesidad.

El ministro de Economía, George Osborne, dio a conocer la medida al presentar su propuesta de Presupuesto 2016-17, en el que se incluyen más recortes del gasto público e incentivos a las empresas.

Entre las nuevas tasas, destaca la que se impondrá a los refrescos con un alto contenido de azúcar, que ha sido muy bien recibida por el sector de salud y responde a una campaña liderada por el conocido chef televisivo Jamie Oliver.

Según Osborne, el nuevo impuesto tendrá dos bandas, una para las bebidas con 5 gramos de azúcar por cien mililitros y otra, más alta, para las que tienen más de 8 gramos por cada cien mililitros, y se introducirá dentro de dos años para que el sector tenga tiempo de adaptarse, si lo desea, cambiando sus fórmulas.

El ministro argumentó en la Cámara de los Comunes que “la obesidad trae enfermedades (…) y cuesta a la economía 27.000 millones de libras al año (aproximadamente 35.000 millones de euros)” y uno de sus causantes, dijo, son las bebidas azucaradas.

El impuesto, con el que se espera recaudar 520 millones de libras (aproximadamente 662 millones de euros) al año, los cuales se destinarán a promover el deporte en las escuelas, no se aplicará a los zumos naturales de fruta ni a las bebidas con base de leche.

Implicaciones para Costa Rica

Las exportaciones costarricenses a Reino Unido superaron en el 2015 los US $178,7 millones. Entre los principales productos exportados destaca el banano, piña, azúcar y melón.

Los envíos a este país de jugos y concentrados de frutas fueron de US $2,1 millones, posicionándose como el noveno producto más exportado a este mercado. Cabe señalar que la variación en los envíos en relación al 2014 fue del 90%, por lo que prácticamente se duplicaron las ventas de este producto al mercado británico.

La industria alimentaria en los últimos años ha sido sujeta a diferentes regulaciones gubernamentales en distintos países, con el fin de salvaguardar la salud de las personas consumidoras, especialmente en lo que se refiere a la lucha contra la obesidad. Reino Unido no es la excepción y ha incluido cambios importantes en materia de etiquetado, por lo que este impuesto a bebidas con cierto contenido de azúcar es un paso más para incentivar una mejor alimentación en su población, similar a lo que otras naciones han planteado.