El consumo mundial del envase flexible pouch se estima en poco más de 324 millones de unidades en 2016. Según datos del estudio “The Future of Pouch Packaging to 2021” de la consultora Smithers Pira, se prevé crezca durante el período 2016-2021 a una tasa anual del 4,7% lo que se traduce en 407 millones de unidades.
El estudio analiza las ventajas que tiene el pouch para el mercado. En varios sectores han sustituido las botellas de vidrio y latas de metal por este tipo de envase flexible.
Las ventajas incluyen:
David Platt, autor del informe, indicó que actualmente existe una creciente presión pública sobre los propietarios de marcas y minoristas para reducir el impacto en el ambiente de los envases: “Los fabricantes de alimentos y bebidas están respondiendo a las preocupaciones ambientales de los consumidores mediante la reducción de la cantidad de polímeros utilizados, lo que reduce el peso del paquete, sin perjudicar el rendimiento del mismo”.
El documento puntualiza que la demanda de productos con vida útil más larga y de mayor calidad ha llevado al desarrollo de las películas de la bolsa laminada de múltiples capas cada vez más sofisticados. No obstante, tienen implicaciones, como son las capas adicionales, ya que aumenta el espesor y el costo de los materiales de envasado, también afecta a su capacidad de reciclaje. El reciclaje se convierte en un problema con estructuras de múltiples materiales que contienen más de un tipo de plástico, ya que se pueden separar y reciclar fácilmente, señala el estudio.
El valor global del mercado de los envases pouch se proyecta en $15.000 millones en 2016 y se prevé que crezca durante el período 2016-2021 a una tasa anual de 4,6% a $18.000 millones. Los desarrollos tecnológicos están apoyando el crecimiento del mercado del pouch. Los fabricantes de equipos para estos envases flexibles están entregando maquinaria capaz de alcanzar velocidades de producción más rápido, mayor versatilidad y un mejor sellado, lo que eleva la posición competitiva de las bolsas en comparación con los formatos de envase rígido.
El informe completo puede consultarlo en la siguiente página.
Fuente: ÉnfasisPackaing Fecha: 19-octubre-2016
Implicaciones para Costa Rica
El empaque es una parte fundamental en el proceso de venta de un producto, ya que no solo permite generar un impacto en el consumidor, sino también tiene un papel en su funcionalidad. Un empaque flexible como el pouch, cuenta con ventajas como versatilidad y una reducción en los costos de producción en comparación con los empaques rígidos y semirígidos. Estos pueden ser utilizados para productos líquidos, granulados, en polvo o sólidos, aceites, entre otros y disponen de cierres que facilitan su consumo posterior.
De acuerdo con el estudio de Smithers Pira, se espera que el consumo de empaques pouch tenga un alto crecimiento en los próximos años. Esto debe ser tomado en cuenta por parte de los productores nacionales de empaques, y aquellas empresas exportadoras que requieran del envasado de sus productos, de forma que puedan ajustar sus líneas de producción y bienes finales a este tipo de tendencias.
A agosto de 2016, Costa Rica exportó $172 millones en productos de empaque. Los principales destinos fueron: Panamá (22%), Guatemala (13%), Nicaragua (11%) y República Dominicana (8%). Dentro de los principales bienes exportados se encontraron: artículos de plástico para el envasado, envases de vidrio, tapones y tapas de metal común y cajas de papel o cartón.
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