El consumo de productos congelados crece un 2,6% en el primer trimestre de 2017 en España

El consumo de productos congelados ha crecido un 2,6% en valor durante los tres primeros meses del año. En concreto, verduras, hortalizas y platos elaborados son las categorías de productos que más contribuyen a este incremento, según los datos de Kantar Worldpanel.

Cerca de la mitad del crecimiento experimentado por los congelados se debe a productos que aportan mayor comodidad al consumidor. Así, el 41% de este aumento viene dado por el incremento registrado en pizzas, platos elaborados y croquetas y empanadillas, lo que demuestra que “la búsqueda de la comodidad es el driver que más acelera el mercado de la alimentación debido a la falta de tiempo del consumidor”, ha explicado Joan Riera, director del área de Alimentación de Kantar Worldpanel, en el webinar de la Plataforma del Congelado ofrecido por la Asociación de fabricantes y distribuidores AECOC.

Además de verduras, hortalizas y productos que aportan comodidad, todas las categorías de producto congelado contribuyen al crecimiento registrado durante el primer trimestre de este año, es decir, helados, congelados, pescados y mariscos preparados y no preparados, a excepción de la carne, que se contrae respecto al año anterior.

La marca de fabricante lidera las innovaciones en producto congelado y es responsable de casi el 70% de los lanzamientos, frente al 30% de las marcas de distribuidor. En general, las innovaciones en los productos congelados continúan creciendo, mostrando el mismo comportamiento al alza que en años anteriores, llegando a alcanzar un total de 163 productos congelados innovadores en el 2016.

De nuevo, las familias con hijos mayores son las que aportan un mayor crecimiento a la categoría. Así, los hogares con hijos de entre 17 y 30 años son quienes aportan mayor crecimiento, seguido por los hogares con niños de entre seis y 17 años y los jóvenes sin hijos. Por el contrario, las familias con niños de menos de seis años muestran una tendencia negativa, igual de los hogares monoparentales y los jóvenes independientes.

En este contexto, el gran reto para el sector sigue siendo llegar a las personas de más de 65 años quienes, a pesar de conformar el 30% de la población española, representan solo el 26% del volumen de consumo de productos congelados.

En cuanto al canal de venta, el supermercado continúa siendo el más habitual, para los congelados frente al especialista. Los supermercados acaparan más de la mitad de las ventas (un 50,8%), seguido del canal discount, que llega al 15,7%, y el híper, que se queda en el 10,9%. Los productos que aportan comodidad al consumidor y aquellos que se presentan para un consumo individual son el tipo de producto más demandado dentro de la categoría, según Kantar.

Implicaciones para Costa Rica

En 2016, las exportaciones de la industria alimentaria alcanzaron los $1.555 millones, y acumulado a marzo de 2017 ya supera los $377 millones, y se coloca como el tercer sector en importancia para los envíos costarricenses. Los principales destinos para estos productos fueron Estados Unidos (13%), Guatemala (11%), Nicaragua (11%), Panamá (11%)

La industria alimentaria es una de las más competitivas e innovadoras a nivel mundial, las tendencias en este sector tienen una importante participación dentro de la demanda mundial, es por esta razón que las empresas nacionales deben mantenerse informadas sobre los productos que más se están comercializando en estos mercados y que esperan mayores ventas a futuro.

En 2016, la exportación de productos congelados alcanzó $93 millones, principalmente en productos como frutos sin cocer congelados, pescado congelado y papas congeladas. Los envíos se dan sobre todo a países como Estados Unidos (68%), Bélgica (7%), y Chile (4%).

La demanda de alimentos congelados, tanto frescos como procesados, está creciendo, no solo para el nicho de consumidores finales que necesitan productos listos para llevar o fáciles de preparar sino, que las grandes empresas los demandan como insumo para otros productos finales. Por lo tanto, es importante que las empresas exportadoras nacionales se preparen para suplir esta fuerte demanda siempre bajo altos estándares de calidad y con productos innovadores que les permitan posicionarse en el mercado.