Si bien la inteligencia artificial (IA) está a punto de impulsar lo que algunos llaman la próxima revolución agrícola, investigadores advierten que el uso de algunas de estas nuevas tecnologías a escala conlleva enormes riesgos que no se están considerando. Aun así, muchos observadores creen que estos sistemas son fundamentales para enfrentar el desafío global de alimentar a la creciente población de manera más sostenible.
Un nuevo análisis de riesgos, publicado en la revista Nature Machine Intelligence, advierte que el uso futuro de la inteligencia artificial en la agricultura conlleva “riesgos potenciales sustanciales” para las granjas, los agricultores y la seguridad alimentaria que son poco conocidos y subestimados. “A pesar de la enorme promesa de la IA para mejorar la gestión de cultivos y la productividad agrícola, los riesgos potenciales deben abordarse de manera responsable y las nuevas tecnologías deben probarse adecuadamente en entornos experimentales para garantizar que sean seguras, al tiempo que se protegen contra fallas accidentales, consecuencias no deseadas y ataques cibernéticos”, explicó Asaf Tzachor del Centro para el Estudio del Riesgo Existencial de la Universidad de Cambridge.
Por lo anterior, los investigadores plantearon un escenario hipotético en el que la autoridad para cultivar, plantar, fertilizar, monitorear y cosechar este campo se ha delegado a la IA. En este escenario, estos algoritmos que controlan los sistemas de riego por goteo, los tractores autónomos y las cosechadoras son lo suficientemente inteligentes como para responder al clima y las necesidades exactas del cultivo. Estos sistemas automatizados serían en gran parte responsables de la gestión de grandes extensiones de cultivos, para obtener alimentos.
Además de aumentar la eficiencia agrícola, los sistemas autónomos de máquinas de IA también pueden ayudar a mejorar las condiciones laborales de los agricultores, aliviándolos del trabajo manual, las desigualdades socioeconómicas que actualmente están arraigadas en la agricultura mundial, incluidas las discriminaciones de género, de clase y étnicas.
Fuente: The Food Tech Fecha: 15-junio-2022
Implicaciones para Costa Rica
Las empresas del sector servicios dedicadas a Inteligencia Artificial (IA) están impactando otros sectores productivos gracias a las innovaciones en el uso de esta tecnología. Sin embargo, se debe de tomar en consideración fallas accidentales, consecuencias no deseadas y ataques cibernéticos que en la actualidad se enfrentan.
La nota anterior ilustra cómo aplicaciones de IA pueden mejorar tareas tan relevantes en la producción agrícola, mejorando la competitividad de las empresas por lo que esta alerta debería motivarlas a buscar apoyo entre sectores para implementar las innovaciones con los requisitos de seguridad necesarios. Al primer trimestre del 2022 Costa Rica exportó 785 millones de USD provenientes del sector agrícola, fue el segundo sector en importancia (20%) de las exportaciones costarricenses. Según la investigación “Perfil de la oferta costarricense especializada en tecnologías 4.0” (II Edición 2022) elaborada por PROCOMER, un 22% de las empresas TICS ofrecen tecnologías 4.0, como la IA, las cuales pueden ser de interés para el resto de sectores para generar una mayor vinculación.
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