Crisis del COVID-19 podría reconfigurar la “clase media” en el sector alimentario

La empresa de alimentos Danone, cree que la pandemia de coronavirus dará como resultado una polarización del sector, a medida que algunos consumidores cambian a productos más saludables y costosos, mientras que otros consumidores reducen su gasto, lo que podría causar una polarización del mercado.

La «primera fase» de la crisis de COVID-19 ha tenido un impacto dramático en lo que las personas comen y cómo compran. Esta dinámica cambiante se reflejó en los resultados de la primera mitad de Danone, dijo la compañía francesa. Es probable que las actitudes de los consumidores dependan de dos factores: la recesión económica junto con la consiguiente «crisis social» y el interés por los alimentos saludables, lo que dará como resultado una «polarización del mercado» a medida que las personas intercambien sus posibilidades de compra.

Mirando hacia el futuro, Emmanuel Faber, CEO de la empresa, dice que espera que surjan «nuevas normas de conductas de consumo privado. Ya no habrá una clase media de alguna manera. Parte de esa clase media va a caer.” De este modo, la compañía está estudiando varios escenarios de adaptación, lo que incluye considerar qué marcas quiere la compañía mantener y empujar; qué estrategias de canal, dónde mejorar las eficiencias y encontrar «nuevas formas de trabajar».

Fuente: FoodNavigator  Fecha: 03 de agosto de 2020

Implicaciones para Costa Rica

Los impactos económicos por la crisis sanitaria del COVID-19, y su subsecuente crisis social, provocarán un ensanchamiento mayor entre clases sociales, en la medida en que más personas verán disminuidos sus ingresos, lo que se reflejará en la forma en que consumen y compran. Esto genera un espacio de oportunidad para dos categorías excluyentes, los productos de alta gama, con valor agregado y más afirmaciones; así como para productos de bajo costo, incluido la marca privada.

En la medida en que los consumidores de mayor renta no vean afectados sus ingresos, mantendrán una preferencia por productos con afirmaciones de “libre de”, naturales, con propiedades medicinales, o con mejoradores del sistema inmune, entre otros, los cuales usualmente se caracterizan por tener un costo generalmente mayor. Por otro lado, un grupo importante de personas están viendo afectados sus ingresos, lo que conlleva, tanto una disminución en el consumo, como una preferencia por productos de menor costo y presentaciones más grandes y económicas, lo que podría beneficiar el desarrollo de la marca privada. Es importante que los exportadores costarricenses se mantengan informados sobre las tendencias que definen el sector alimentario, para que de este modo puedan modificar sus modelos de negocios, enfocándose en ajustar su oferta a los requerimientos del mercado, pero principalmente de los consumidores finales, y una nueva realidad económica caracterizada por una mayor desigualdad en el poder adquisitivo.