De biosimilares a intensificación de procesos: 5 tendencias clave en biofarmacéutica

La pandemia de COVID-19 incrementó la velocidad para el desarrollo de I+D en productos lo que se ha visto ejemplificado con la producción de una vacuna en un tiempo récord. Para mantener y mejorar este nivel de eficiencia, las empresas biofarmacéuticas deben reevaluar su infraestructura para asegurarse de que se encuentre optimizada para el éxito a largo plazo, con enfoque en 5 tendencias clave:

1. Demanda de biosimilares en mercados emergentes: de acuerdo con McKinsey & Company se proyecta que este segmento alcance los 15 mil millones de USD al 2025, y se espera que entre 5-8 mil millones provengan de mercados emergentes.
2. Enfoque en el desarrollo de terapias celulares y genéticas: las empresas están comenzando a desarrollar terapias más avanzadas que incluyen productos basados en genes, tejidos y células. Actualmente ya existen 10 terapias de este tipo aprobadas por la FDA de Estados Unidos, las cuales están mostrando éxito comercial, se proyecta un Crecimiento Anual Promedio (CAGR) en las aprobaciones de este tipo de terapias del 30% al 2025.
3. Plataformas de fabricación flexibles: el aumento de la competencia y una gama más amplia de modalidades está obligando a los fabricantes a la flexibilización en su producción, ejemplo de ello fue el desarrollo de la vacuna contra el SARS-CoV-2, en la que las empresas tuvieron que adaptarse para producir a gran escala y en poco tiempo una nueva línea de producto.
4. Bioprocesamiento 4.0: este enfoque utiliza la digitalización para dar a las empresas biofarmacéuticas la flexibilidad para ajustar parámetros de procesos manteniendo la calidad y reduciendo el tiempo y los costes, a la vez que se permite un flujo de trabajo digitalmente de un extremo a otro. Por ejemplo, en el uso de biorreactores automatizados.
5. Intensificación de procesos: se busca la producción con un enfoque de máxima eficiencia, en donde se incrementa la productividad y se reducen los costos. Por ejemplo, mediante el uso de menos materiales de entrada y la simplificación de los flujos de trabajo a un espacio más pequeño.

Fuente: Biopharma Reporter                 Fecha: 20-abril-2021

Implicaciones para Costa Rica

El COVID-19 ha representado un reto importante para las empresas de biofarmacéutica a nivel global dada la necesidad de I+D en la búsqueda de opciones para el tratamiento de la enfermedad. En Costa Rica, se contabilizan 18 empresas que tienen enfoque en biotecnología roja, la cual incluye aquellas que desarrollan aplicaciones para medicina humana y animal. La pandemia ha sido un contexto idóneo a nivel nacional para la articulación entre las autoridades gubernamentales, los centros de investigación y el sector privado para el desarrollo de tratamientos directamente en el país.

Al igual que en el resto del mundo, las empresas costarricenses con un giro de negocio en la industria biofarmacéutica deben focalizarse en la implementación de la automatización de procesos, reducción en costos y una mayor adaptabilidad para la incorporación de nuevas líneas de productos a gran escala en corto tiempo. Para más información sobre el sector de biotecnología en Costa Rica puede descargar el Mapeo de biotecnología: Caracterización de la industria elaborado por PROCOMER. Asimismo, en el país se encuentra el cluster CR Biomed que agrupa a empresas de este sector.