Las empresas de alimentos están siendo cada vez más presionadas para que utilicen menos sal, después de que las autoridades reguladoras de Estados Unidos anunciaran unas directrices para reducir los niveles de sodio en muchos productos, como los condimentos, los cereales y las papas fritas. Los objetivos de carácter voluntario pretenden ayudar a reducir la cantidad de sal que ingiere la población para un total de 163 alimentos.
La mayor parte del sodio de la dieta estadounidense procede de los alimentos envasados o de los restaurantes, y no de la sal que se añade a las comidas en casa, lo que hace difícil que la gente haga cambios por su cuenta. Para que las personas se acostumbren a comer menos sal, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) dijo que las reducciones deben ser graduales y en toda la cadena de suministro de alimentos, para que las personas no sigan recibiendo opciones más altas en sodio. “Establecer los objetivos realmente ayuda a nivelar el campo de juego en toda la industria”, comentó la directora de la división de Nutrición y Seguridad Alimentaria de la FDA, Susan Mayne.
Los nuevos objetivos de niveles de sodio de la FDA apuntan a reducir, durante los próximos dos años y medio, la ingesta promedio en un 12%, de 3.400 a 3.000 miligramos por día. Incluso así, el consumo promedio quedaría por encima del límite recomendado por el gobierno federal, de 2.300 miligramos por día para las personas de 14 años o más, pero la FDA dijo que monitoreará los avances de la industria y que actualizará las metas para acercar con el tiempo los niveles al límite recomendado. La FDA dijo que tomó en consideración los puntos de vista de la industria después de emitir su guía preliminar en 2016.
Fuente: Los Angeles Times Fecha: 13-octubre-2021
Implicaciones para Costa Rica
Con el incremento en la producción de alimentos
empacados y el cambio en los estilos de vida en donde se prioriza la facilidad
del consumo, se ha dado una modificación en los hábitos alimenticios de las
personas, de allí que a nivel mundial se dé el consumo de alimentos que en
muchas ocasiones contienen altos niveles de grasas saturadas y trans, azúcar y
sal. Dado su creciente consumo, este último tiene un fuerte impacto en la salud
principalmente, porque se le asocia con enfermedades como la hipertensión,
riesgo en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cálculos renales,
entre otros.
De allí que tal y como ocurre en el caso de
Estados Unidos, se busca incentivar un uso controlado del consumo de sodio en
la población, para promover la mejora en la salud pública. De acuerdo con la
Organización Mundial de la Salud (OMS), los Estados Miembros han acordado
reducir el consumo de sal en 30% en la población mundial al 2025. Dado esto, se
hace indispensable que los exportadores costarricenses del sector alimentario
consideren reducir el contenido de sodio en sus formulaciones, esto no solo
para ajustarse a la tendencia mundial, sino como una forma de mejora en la
salud de las personas. Acumulado a agosto 2021, Estados Unidos se posicionó
como el tercer mercado de destino de las exportaciones costarricenses del
sector alimentario con un total de 142 millones de USD. Dentro de los
principales productos se encontraron: jugos y concentrados de frutas (38%),
azúcar (13%), frutas tropicales conservadas (11%) y snacks de plátano
(5%).
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