Priorización del bienestar por parte del consumidor aumenta a nivel mundial

Una recuperación global sincronizada -mucho más fuerte de lo previsto pocos meses atrás- está cada vez más cerca. Este año, salvo que surjan nuevas variantes de COVID-19 resistentes a las vacunas, la economía mundial debería crecer alrededor de un 6%. El año que viene, un 4,4% (previsiones del FMI). De acuerdo con la agencia McKinsey se indica el aumento continuo del mercado del bienestar a una tasa que superará (en promedio) las tasas del PIB a nivel mundial (5%-10%). Una encuesta reciente de esta consultora proporciona nuevos insights sobre la creciente importancia del bienestar entre los consumidores globales. La encuesta se realizó entre aproximadamente 7.500 consumidores en seis países (Brasil, China, Alemania, Japón, Reino Unido y EE. UU.), Y el 79% de los encuestados dijo que el bienestar ahora es importante para ellos, y el 42% lo considera una prioridad máxima. Notablemente, todos los mercados revelaron un aumento sustancial en la priorización del bienestar durante los últimos dos o tres años. Esto sugiere que esta tendencia no disminuirá y lo más probable es que se fortalezca en el futuro impulsada por la pandemia.

A medida que el mercado del bienestar se vuelve cada vez más atractivo, también se está volviendo cada vez más competitivo. Según el informe de McKinsey, en los próximos meses, dominarán las siguientes tendencias: (1) demanda de productos limpios/naturales en todos los ámbitos: desde cosméticos hasta alimentos; (2) aumento en la personalización de los productos y servicios; (3) un cambio a los canales digitales (4) las recomendaciones de los influencers siguen siendo muy importantes (conforman hasta el 50% de las decisiones de compra en Brasil y China); (5) si bien los productos siguen siendo un componente crítico del mercado del bienestar, los servicios cada vez se incrementan más.

Según McKinsey los productos con mayor potencial de gasto por parte de los consumidores incluyen: potenciadores de la memoria/cerebro, productos antienvejecimiento, suplementos de belleza, procedimientos cosméticos no invasivos, productos para la nutrición (por ejemplo: deportivos o alimentos fortificados) y productos para la meditación, entre otros.

Fuente: Global Wellness Institute                   Fecha: 1-junio-2021

Implicaciones para Costa Rica

La pandemia ha dado paso al incremento de la demanda por parte de los consumidores de productos que brinden seguridad, calidad y bienestar, en segmentos que van desde alimentos a productos cosméticos. Conforme se va consolidando la demanda, este sector se vuelve cada vez más competitivo, de allí que se hace necesaria la diferenciación de los productos mediante certificaciones de calidad, formulaciones con menor contenido de insumos artificiales o bien con ingredientes naturales funcionales (por ejemplo: que fortalezcan el sistema inmunológico, con propiedades antioxidantes o ricos en vitaminas).

Los exportadores costarricenses deben considerar la tendencia del bienestar como orientación para el desarrollo de sus productos y servicios, ya que se proyecta en el futuro cercano que los consumidores incrementen sus gastos en salud personal, apariencia o estado físico, las cuales se espera continúen como una prioridad, a nivel mundial.