Innovación y asociatividad son diferenciadores en la industria del chocolate

La producción mundial de cacao en grano es de alrededor de 3 millones de toneladas por año y representa a más de $4.000 millones en volumen de negocio. Constituye uno de los alimentos más comercializados en el mundo, dado que se puede disfrutar en cualquier momento del día y en cualquier lugar. Además, está disponible en ofertas gourmet (con crema batida), con jarabe, helados (tipo granizado) en un batido o con adiciones de chips de avellana, entre otros. En Europa domina el mercado del cacao y el chocolate, debido a la mayor capacidad de procesamiento del cacao en la región. Por otra parte, el aumento de la población y el ingreso disponible ha contribuido a aumentar la penetración en el mercado en Asia y el Pacífico. El mercado del cacao de América del Norte también está creciendo rápidamente debido a la enorme demanda del cacao y productos a base de chocolate.

De acuerdo con Markets & Markets, las diez primeras empresas de confitería globales son: Mars (EE.UU), Mondelēz International (EE.UU), Nestlé (Suiza), Grupo Ferrero (Luxemburgo / Italia), Meiji  (Japón), Hershey (EE.UU), Chocoladenfabriken Lindt & Sprüngli AG (Suiza), Arcor (Argentina), Ezaki Glico (Japón), Yildiz Holding (Turquía), Cargill (EE.UU), Archer Daniels Midland (Estados Unidos), y Barry Callebaut (Suiza).

En este contexto, las empresas incapaces de dominar la innovación, el cambio, la diferenciación, inteligencia competitiva y de asociarse, estarán incapacitadas para adoptar herramientas de gerencia y, en consecuencia, estarán destinadas al fracaso, ya que no podrán crecer más allá de cierto tamaño y llegarán a ser vulnerables ante los competidores que sí poseen capacidades dinámicas, flexibles y adaptables a las demandas de su contexto.

Por ejemplo, cuando se trata de innovación se busca la creación de alternativas de poca participación o aquellas poco exploradas. Un ejemplo es el cacao orgánico que representa actualmente una parte pequeña del total del mercado de cacao: menos del 0,5% de la producción total. Sin embargo, la demanda de productos de cacao orgánico está creciendo a un ritmo muy fuerte, ya que los consumidores están cada vez más preocupados por la seguridad de su suministro de alimentos, junto con otras cuestiones ambientales. La Organización Internacional del Cacao (ICCO, por sus siglas en inglés) estima que la producción del cacao orgánico certificado alcanza 15.500 toneladas y proceden de los siguientes países: Madagascar, Tanzania, Uganda, Belice, Bolivia, Brasil, Costa Rica, República Dominicana, El Salvador, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Venezuela, Fiji, India, Sri Lanka y Vanuatu.

Otro ejemplo es el chocolate semidulce con probióticos investigado por el Departamento de Engenharia de Alimentos (ZEA) en Brasil. Teniendo en cuenta los resultados y todas las muestras se logró una buena aceptación por los panelistas, y el chocolate semidulce puede ser considerado como un buen vehículo para los probióticos.

Para que una empresa compita en los mercados globales es importante la cooperación entre productores, con proveedores y canales de distribución, de modo que se transfiera el conocimiento, se facilite la innovación en las empresas, ya que éstas podrían mejorar sus habilidades para percibir oportunidades, además de que promoverían la instalación de instituciones creadoras y proveedoras de conocimiento. Con esta estrategia se persigue el

objetivo de facilitar la comercialización, al crear las condiciones requeridas para el establecimiento de nuevas empresas y nuevas líneas de productos. Al mismo tiempo, sería posible incluir dentro de las líneas estratégicas de acción la incursión del producto en mercados trasnacionales.

Fuente: Food News Latam.com       Fecha: 09-enero-2017

Las exportaciones costarricenses de cacao y subproductos en 2016 superaron los $12,1 millones, los envíos en su mayoría se dirigieron a Nicaragua (16%), México (15%), Honduras (12%) y Panamá (11%).

El crecimiento de la producción a nivel de Latinoamérica y el incremento en el consumo de productos certificados con estándares internacionales de calidad, demandan inversión en investigación que favorezca la innovación de parte de las empresas fabricantes y un mayor trabajo en conjunto por parte de los actores en la cadena del cacao y el chocolate. Es importante destacar que mercados como el europeo y el norteamericano representan una potencial oportunidad para los productos diferenciados, ya que los consumidores se caracterizan por tener una mayor conciencia ambiental y social, que se traduce en el tipo de productos que demandan.