Japón planea aumentar el programa de aranceles preferenciales

El Ministerio de Hacienda de Japón ha señalado que se plantea ampliar el programa de aranceles preferenciales a partir del año fiscal 2019. Según información del medio local Nikkei Asian Review, el programa comenzó en 1971 con el objetivo de apoyar el crecimiento económico de los países en desarrollo y abarcaba productos de 140 países y regiones.

Gracias a este programa, cerca de 400 bienes agrícolas y pesqueros importados por Japón gozan actualmente de tasas arancelarias reducidas, mientras que estos se reducen a cero en el caso de unos 3.200 productos de tipo industrial.

La mayoría de las mercancías incluidas en este programa son importadas de los cinco países que están a punto de salir del programa. Brasil, China, Malasia, México y Tailandia perderían en la primavera de 2019 su estatus arancelario especial para el mercado japonés debido a su desarrollo económico.

En total, el valor de las compras japonesas bajo el paraguas de este programa fue de unos 9.000 millones de USD en 2015 y la reducción de aranceles en esa etapa se situó en unos 300 millones de USD.

Los importadores locales temen el impacto de la salida de los países citados y están presionando al Gobierno para que evite un cambio repentino de la situación.

Así, además de mantener unos tipos arancelarios reducidos para este grupo de países, el Ministerio de Finanzas podría ampliar las fuentes de las importaciones y que el programa también llegara a países industrializados.

En cualquier caso, la administración japonesa trabaja para prevenir cualquier impacto en la producción local, por lo que el número de nuevos artículos no pasaría de 600, aunque podrían representar un porcentaje importante de las importaciones totales.

Implicaciones para Costa Rica

La posible ampliación por parte de las autoridades japonesas del programa de preferencias arancelarias para los países en desarrollo debe ser considerada por los exportadores costarricenses a este mercado, ya que podría incidir de forma positiva en el ingreso de productos que actualmente no se encuentran incluidos, lo que se traduce en costos más competitivos a la hora de realizar la importación en destino.