Las redes sociales se convierten en los principales influenciadores de compra

La digitalización de los procesos, la incorporación de las redes sociales a sus estrategias de venta y la habilitación de nuevas plataformas deben ser prioridad para las marcas que quieran sobrevivir en este entorno.

De acuerdo con el estudio Total Retail 2017, elaborado por PwC, actualmente un 60% de las personas a nivel mundial compran libros, música, películas y videojuegos de manera online, frente a solo un 28% que lo prefiere hacer en las tiendas.

En el estudio fueron encuestados más de 24.470 consumidores de los cinco continentes y señala que los negocios deben empezar a pensar en la omnicanalidad, un concepto que hace alusión a que las marcas deben implementar, además de canales tradicionales, canales digitales que permitan simplificar sus procesos y tener una mayor visibilidad.

Otro factor que obliga a los minoristas a pensar en hacer inversiones enfocadas en nuevas tecnologías, es el papel que actualmente juegan las redes sociales en las decisiones de los consumidores. El 39% de las personas que contestaron la encuesta, dicen que las redes sociales fueron sus principales influenciadores para realizar alguna compra, seguidas por las páginas web de las marcas con 37%.

“Pero para que esta medida sea efectiva, los negocios deben invertir en talento humano, con conocimiento en este tipo de tecnologías, que gestionen de manera eficiente los contenidos de sus canales digitales y puedan mantener cautivos a sus clientes”, mencionó el estudio de PwC.

Los teléfonos móviles se presentan en este panorama como un factor con importantes oportunidades de crecimiento dentro del sector. Gracias a las mejoras de las interfaces, la compra a través de dispositivos móviles ha presentado un crecimiento constante en los últimos 5 años.

Los encuestados respondieron que el 11% de ellos realiza compras semanales utilizando su teléfono, dejando atrás a las tabletas (9%) y reduciendo la brecha con las desktops que se mantiene como el dispositivo más utilizado por los consumidores (16%).

“Si bien los smarthphones están siendo utilizados por un mayor número de gente a la hora de hacer sus compras, todavía existe un gran temor por parte de los usuarios por brindar su información personal a través de este dispositivo”, advirtió.

El 65% de las personas respondió que aún existe una gran preocupación de ser estafados si comparten sus datos a través de sus teléfonos, por eso prefieren realizar sus compras a través de una plataforma más segura.

“Aun así, las marcas deben tener en consideración el potencial de crecimiento de los teléfonos inteligentes y empezar adaptar sus contenidos a este tipo de dispositivo. A la par de ello, los negocios deberán elevar el nivel de su servicio al cliente y diferenciar estratégicamente sus productos respecto de la competencia si desean continuar creciendo en esta industria”, finalizó la consultora.

La digitalización de los procesos, la incorporación de las redes sociales a sus estrategias de venta y la habilitación de nuevas plataformas deben ser prioridad para las empresas que quieran sobrevivir en este entorno.

Los exportadores costarricenses, especialmente aquellos que ofrecen un producto destinado al consumidor final deben invertir tiempo, dinero y recurso humano en la mejora de sus medios digitales. Como se mencionó en la alerta anterior, las redes sociales tienen un impacto muy fuerte en la decisión del consumidor, además representan una oportunidad para dar a conocer al cliente sobre el producto/servicio que se está ofreciendo.

Es de suma importancia que el empresario costarricense logre reconocer la red social que mejor se acoge a la necesidad de su negocio, ya que es mejor tener presencia en menos redes sociales pero que estas se encuentren bien actualizadas. Una vez seleccionada esta red se debe empezar a planear la estrategia y línea gráfica a utilizar. Asimismo, se recomienda que en la red social seleccionada exista un mecanismo de comunicación con el cliente, que se distinga por ofrecer una respuesta rápida a las dudas y sugerencias que puedan surgir en el proceso de venta.