Packaging reutilizable, personalizado y experiencial dominará en 2018

El gran desafío para las marcas será lograr conducir al consumidor hacia una idea o un concepto para mantener el interés en un producto, detalla el último estudio de Little Buddha, agencia de diseño de marca con sede en España. La agencia identificó las principales tendencias que estarán presentes en el empaque en este año:

1. Reutilizar: los productos tienen la obligación de ajustarse a los estándares sostenibles y el envase transmitir respeto por el ambiente, donde las opciones de empaquetado sostenible deben distinguirse de otros. Los envases realizados a partir de materiales reutilizados, biodegradables e incluso con certificados ecológicos serán tendencia.
2. Personalizar: impresiones digitales individualizadas para cada pedido online. 
3. Mejorar la experiencia del consumidor online: las expectativas de los compradores digitales se han intensificado y el empaque se está convirtiendo en un jugador clave en la experiencia de la compra por internet. En este sentido, facilitar impresiones digitales personalizadas para cada orden de compra será clave.
4. Virtualizar: la visualización de vídeos e imágenes son cada vez más importantes para convertir a los consumidores en compradores. El reto estará en buscar fórmulas para incorporar la realidad virtual a los envases. Existen ya algunas experiencias, como los envases que se convierten en gafas de realidad virtual.
5. Experiencial: los consumidores seguirán más motivados por vivir una experiencia cuando adquieren un producto que por la compra real en sí. El marketing experimental seguirá siendo una tendencia a explorar este año. El packaging puede ayudar a crear experiencias sencillas, desde incorporar olores al envase o interactuar con los materiales.

Implicaciones para Costa Rica

Resulta importante que los empresarios costarricenses del sector alimentario se mantengan informados sobre el comportamiento de los mercados y de las tendencias de consumo, con el fin de que puedan anticiparse e implementar ajustes a sus productos y empaques de manera que generen valor agregado.

En materia de envases y empaques, la atención va mucho más allá de solamente las consideraciones sobre aplicaciones para la conservación de los alimentos o condiciones de limpieza e inocuidad, sino también sobre aquellas relacionadas con la experiencia que ese empaque puede aportar al consumidor, así como hacerle interactuar con él.

Contemplar tendencias y preferencias del consumidor permite la generación de valor agregado y la diferenciación, ambos aspectos de especial importancia cuando se trata de competir en mercados desarrollados, cuyos consumidores resultan muy exigentes e informados, y están dispuestos a pagar más por ello.