Independientemente de su interés por lo natural, los consumidores no quieren comprometer el atractivo de los alimentos que compran. Por consiguiente, el simple hecho de prohibir los colores en los alimentos y las bebidas no parece ser la solución adecuada, dado que, para la sociedad, el factor visual es cada vez más importante. La explicación de esto es muy sencilla: el cerebro humano relaciona ciertos sabores con ciertos colores. Por ejemplo, un refresco de cereza sabe mejor si es de color rojo oscuro, al igual que se espera que un yogur de fresa sea de color rosa claro. La correcta elección del color tiene un efecto significativo en el éxito de un producto. Como se desprende de una encuesta, para cualquier consumidor, la apariencia (y, por consiguiente, el color) es importante a la hora de decidir comprarlo.
Una solución sencilla y tremendamente exitosa es la de los alimentos colorantes que permiten conseguir colores vivos, homogéneos y naturales que se ajustan perfectamente a las altas expectativas de los consumidores. Estos concentrados intensos en color se producen exclusivamente de frutas, verduras y plantas comestibles mediante procesos físicos. Gracias a este enfoque totalmente natural, estos concentrados, podrían ser consumidos, en su forma líquida o en polvo, en cualquiera de sus fases de producción. De esta manera el color de los alimentos proviene de otros alimentos.
La naturalidad no es su única ventaja. Los alimentos colorantes son comparables con los aditivos colorantes sintéticos o naturales en términos de gama de colores, brillo o estabilidad, sin influir en el sabor, la textura o la sensación en boca del producto final. Gracias a su pureza, los alimentos colorantes son considerados ingredientes, y no aditivos. En la lista de ingredientes, por lo tanto, pueden aparecer simplemente como tal, por ejemplo: “concentrado de mora y arándano”. Esto permite a los alimentos colorantes adecuarse de forma perfecta a la tendencia del etiquetado limpio.
Tras conocer el gran potencial de los alimentos colorantes, cada vez más fabricantes de alimentos y bebidas incorporan concentrados naturales en sus procesos de desarrollo de productos. De hecho, se espera que los alimentos colorantes se conviertan en el estándar del sector a nivel internacional a medio plazo, dado que ayudan a las empresas agroalimentarias a adecuarse a la demanda de sus clientes de productos apetitosos elaborados con ingredientes naturales y con etiquetado limpio.
Implicaciones para Costa Rica
La conciencia sobre la importancia de cuidar la salud ha generado entre los consumidores una preferencia por productos naturales u opciones que reduzcan en lo posible, la cantidad de químicos e ingredientes artificiales en sus formulaciones.
Lo anterior, ha impulsado que surjan nuevas alternativas como menciona la alerta, en los últimos años se ha avanzado en el lanzamiento de opciones de colorantes a base de alimentos, en los cuales se aprovechan las características propias para brindar color de una forma más natural.
Esta tendencia tiene alto potencial de desarrollo para un país como Costa Rica, dada la alta oferta de materias primas y productos agrícolas, lo cual nos da una amplia plataforma de opciones para trabajar en el desarrollo de productos innovadores que se ajusten a esta tendencia. En este sentido se debe recordar que la innovación y diferenciación se convierten en herramientas fundamentales para poder mantener e impulsar el liderazgo en los mercados internacionales.