
La innovación en el sector alimentario en lo que se refiere a Distributed Ledger Technology (DLT) se centra en el origen de la cadena de valor y en el final de esta, explicándose como una solución que sirve como herramienta para eliminar los diferentes sistemas de trazado que existen en todo el proceso que interviene desde el campo hasta los retailers. La utilidad de un DLT para trazar el alimento es un valor añadido, sin embargo, se le podría aportar mucho más del valor actual.
Los productos que hay en los supermercados tienen la información de procedencia y envasado, afectando tanto la sostenibilidad como la salud de estos, a través de la fecha de caducidad, que resulta difícil de leer por el usuario final, representando así un problema que viene desde mucho tiempo atrás. Por ejemplo, una bolsa de ensalada tiene la trazabilidad y además la fecha de caducidad, y es en este aspecto donde el desarrollo de una etiqueta para dar valor añadido a la información almacenada en el DLT alcanza su verdadera utilidad.