Rasomware

El Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU (HHS, por sus siglas en inglés) estima que la primera muerte resultante de un ataque de ransomware (ciberataque que impide a los usuarios acceder a la información en sus sistemas) ocurrió en septiembre de 2020, cuando un hospital se vio obligado a rechazar a un paciente que necesitaba cuidados intensivos. Más recientemente, en una encuesta del Ponemon Institute, una cuarta parte de las organizaciones de atención médica señaló un aumento en las tasas de mortalidad luego de un ataque de ransomware.

Con el amplio uso de dispositivos médicos (DM) conectados, los sistemas de salud corren un mayor riesgo de un impacto adverso en la atención del paciente, según Kevin Fu, director interino de ciberseguridad del Centro de Dispositivos y Salud Radiológica de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EEUU (FDA). Por ejemplo, un ataque de ransomware a principios de 2021 ocasionó que pacientes con cáncer tuvieran que reprogramar sus citas para tratamiento de radiación en cuatro centros de salud, por un ciberataque en el servicio en la nube de oncología de un proveedor externo.