Devoto a McDonald’s, enamorado de la cocina de mamá o saludable consumidor de ensaladas… Indiferentemente, nuestro organismo siempre se encargará de transformar cualquier tipo de comida en sustancias asimilables para nuestro cuerpo. La innovación en cualquier área de aplicación, al igual que la digestión, se concreta al llegar a un resultado de valor demostrable y para esto se basa en el estado del arte como punto de partida del desarrollo.

Querer innovar sin tener como base el conocimiento de lo existente es como nutrirse sin tener alimento disponible. Es necesario apoderarnos de manera profunda del contexto del desarrollo, las tecnologías utilizables, funciones relacionadas, el estado de la competencia, las tendencias predominantes y en general de toda la información posible que pueda sustentar nuestro proceso.