Según Álvaro Piedra, Director de Exportaciones de PROCOMER, existen dos grandes grupos relacionados con el consumo del café en Chile: por un lado, las cafeterías, quienes tienen el contacto directo con el consumidor y están educando constantemente en temas de calidad y las diferencias de los orígenes del grano y su preparación; y, por otro lado, están los tostadores, quienes en su gran mayoría son importadores y también dueños de cafeterías. Estos últimos son quienes proveen de la materia prima a las cafeterías.

“Nuestro enfoque con esta misión comercial, es llamar la atención tanto del dueño de cafeterías, como de los importadores y tostadores, propiciando el uso de café costarricense y creando demanda, y asegurarnos proveer un café de alta calidad para el consumidor chileno”, agregó Piedra.

Por su parte, Sergio Alfaro, Jefe de Beneficio de Coopevictoria, agregó que “Chile fue uno de los primeros países que nos abrió las puertas para que Costa Rica exportara su café a principios del siglo XIX, por eso nuestras expectativas son grandes, ya que tenemos un excelente café y los chilenos son gente que sabe de café, saben apreciar la calidad”.

Mientras Alexander Monge, Gerente General de Coopronaranjo, comentó que “buscamos posicionar nuestro café de alta calidad en un mercado creciente e importante como el chileno, ofreciendo lo mejor de nuestra zona representado en una taza de café, generando negocios importantes y rentables para nuestros clientes, con el compromiso de que nuestro producto es fabricado respetando el medioambiente y bajo las más estrictas normas de higiene y calidad”.

En el 2016, Costa Rica exportó $306.5 millones de café en grano, siendo el 7° producto de exportación del país. Específicamente al mercado chileno, se exportó $34.4 millones en productos como jarabes y concentrados para bebidas gaseadas, artículos de plástico para el envasado, frutos sin cocer congelados, piña y preparaciones para la industria de bebidas.