Variedad de carnes rojas.

La carne es una de las estrellas de la canasta exportadora argentina. Su principal comprador externo, China, se quedó con tres de cada cuatro kilos de carne vacuna que cruzaron las fronteras del país sudamericano en los primeros cinco meses del año, un 30% más que en el mismo período de 2019.

El temor del gigante asiático a que el coronavirus pueda reingresar a través de productos frescos importados ha obligado a Argentina a frenar la exportación desde seis frigoríficos, tras la detección de casos positivos de covid-19 entre sus trabajadores. El país ha tenido que adaptarse también en las últimas semanas a mayores controles para no perder este importante mercado. China exige ahora a todos los importadores que certifiquen que sus productos están libres de coronavirus. Además, endureció los controles tras detectar a mitad de junio un rebrote de coronavirus en el mayor mercado mayorista de Pekín. La posterior detección del virus en el embalaje exterior de camarones ecuatorianos ha llevado a la potencia asiática a restringir también las compras de este producto y a extremar la supervisión de sus compras externas.