China anunció el pasado 18 de septiembre nuevos gravámenes a productos de EE. UU., como represalia a la segunda gran oleada de aranceles anunciados por Washington. Esto aleja la posibilidad de un acuerdo a corto plazo entre ambos países que acabe con esta guerra comercial. Las tasas de China entrarán en vigor el próximo 24 de septiembre, inmediatamente después de las estadounidenses.

La próxima semana, las dos mayores economías del mundo habrán tasado el equivalente entre el 56% y el 62% del valor de todo su comercio bilateral (la cifra varía debido a los distintos cálculos de ambas aduanas). Trump, por su parte, amenaza ahora con llevar este porcentaje prácticamente al 100%.