Por otra parte, la priorización de la seguridad disminuyó el número de canales en las opciones de compras, estas se concentraron en menos puntos de venta y cercanos al hogar. En esta línea, en países como Chile las familias hicieron compras más puntuales en el canal moderno, mientras que al tradicional lo ocupan para hacer compras de reemplazo siendo las más comunes.

En México, donde las restricciones han sido menores, es el canal moderno el que más creció en categorías básicas, que además ganó participación debido al aumento que hubo en los niveles socioeconómicos bajos, debido a los apoyos gubernamentales otorgados.

Adicional, el consumo fuera del hogar todavía tiene margen de crecimiento en canales no convencionales. Por ejemplo, en Brasil las tiendas de barrio capitalizaron las compras de snacking, estos momentos de indulgencia entre comidas impulsado principalmente por quienes están trabajando desde casa.

Fuente: América Retail   20-Abril-2021

Implicaciones para Costa Rica

La crisis socioeconómica originada por la pandemia ha provocado cambios profundos en las dinámicas de mercados y desarrollo de nuevos productos, pero particularmente en los hábitos del consumidor, el cual se ha visto forzado a una nueva normalidad centrada en la virtualización, el trabajo desde casa y la expansión acelerada del e-commerce.

Resulta importante que las empresas costarricenses de mantengan al tanto sobre el comportamiento de los mercados, y en este caso, muchos de estos hábitos pueden replicarse a otros, al estar los consumidores expuestos a condiciones sociales y productivas similares. Esto genera un margen para que los fabricantes pueden desarrollar productos de un mayor alcance, es decir, atendiendo las nuevas necesidades que resultan transversales a una mayoría de mercados, que pueden estar centradas en conveniencia, salud física, bienestar emocional y practicidad.