Por otro lado, dentro de la categoría té verde y té negro, el consumo en 2016 llegó a las 19.220 toneladas. En relación con las importaciones alemanas de té en 2016, se produjo un aumento del 0,6%, con lo que se alcanzó las 57.518 toneladas. Es importante mencionar, que los alemanes prefieren el té suelto al té en funditas y su relación de consumo es de 60% a 40%.
Los canales de distribución del té en Alemania prácticamente no han cambiado. Se estima que en 2016 alrededor del 52,9%, es decir, un poco más de la mitad del té comercializado en este país, se vendió mediante los supermercados. Por otro lado, las tiendas de origen turco abarcan un 20% y las tiendas especializadas de té alcanzan el 18,2%. Adicionalmente, un 4,9% es comercializado en la gastronomía, y las tiendas mayoristas. El resto del mercado es comercializado por distribución directa.
Si bien hasta la actualidad siguen siendo India, China, Kenia, Sri Lanka, e Indonesia, los principales proveedores de té de Alemania, con cerca del 80% del mercado, en los últimos 10 años, el número de proveedores ha aumentado a 59 países; de Latinoamérica los principales proveedores son Brasil y Argentina.
Implicaciones para Costa Rica.
El comportamiento que presenta el consumo de té en Alemania debe ser considerado por los exportadores costarricenses que se encuentran en esta categoría de producto, ya que este país posee un consumo per cápita importante, y además está realizando importaciones de países latinoamericanos.
Si bien, las exportaciones costarricenses de té se dirigen en su mayoría al mercado centroamericano, ya existen opciones diferenciadas y con alto valor agregado que podrían ingresar a mercados como el alemán, que ofrecen condiciones atractivas y posiblemente de nicho.