Un material biodegradable y fabricado 100% con ingredientes naturales obtenidos a partir de pino radiata y de algas marinas, que además tiene propiedades antioxidantes, antibacterianas y antimicóticas que permiten prolongar la duración de los alimentos, especialmente fruta fresca, se desarrolla en la Región del Biobío, al sur de Chile, en una alianza estratégica entre la Universidad de Concepción y la fábrica de papel BO Paper Bio, con el apoyo de Corfo.

Se trata del “papel bioactivo algal”, prototipo de una investigación inicial apoyada por Conicyt-Fondef que ha desarrollado durante los últimos años un equipo de investigadores, encabezados por el doctor Cristián Agurto, director del Laboratorio Gibmar, del Centro de Biotecnología y Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción.