A pesar de la subida de precios en retail, los frutos secos registraron un nuevo impulso con crecimientos por encima del 10% en volumen y valor apoyados en los nuevos estilos de vida. Conscientes de las cualidades del producto, las operadoras explotan las cualidades en favor de la salud del fruto seco y tratan de situarlo como el aperitivo de referencia. La mejor evolución la registró la almendra (que sí vio caer su precio), los pistachos y las nueces, así como las mezclas con frutas deshidratadas.

La creciente demanda del mercado y las previsiones de consumo tuvieron su respuesta en el número de industrias dedicadas a la manipulación y envasado de frutos secos, que en 2017 llegaron a 368, un 20% más que en el periodo anterior, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).