El uso de los dispositivos digitales por parte de los compradores estadounidenses, influye ahora en un 56% de las ventas in-store, lo que representa un 49% más que en 2015, según datos de Deloitte.

Con un panorama que muestra que la influencia digital se ha cuadruplicado desde 2013, la mayoría de la influencia digital proviene de los dispositivos móviles (37%), lo que muestra un crecimiento aún más rápido que en años anteriores, con 28% en 2015 y apenas 5% en 2013.