El mercado publicitario, que en 2018 facturó 12.580 millones de euros en España, se diversifica y explora nuevas estrategias de negocio para ser más eficaz. La tecnología, apoyada en el big data y la inteligencia artificial, permite segmentar de una manera muy precisa a los destinatarios y ofrecer anuncios a la medida del consumidor. Las marcas ya no reclaman espacios en los medios, sino que buscan audiencias. Ese es el gran reto de la publicidad programática.

Este nuevo modelo se asienta en datos personales que generan los usuarios de Internet y en los algoritmos. Mediante un proceso de segmentación, las plataformas tecnológicas permiten que la compraventa de un espacio publicitario se realice de forma automatizada. Así, el anuncio llega al público deseado y es más eficiente. Las marcas pueden controlar en tiempo real su estrategia publicitaria y también sus resultados.