La crisis sanitaria del coronavirus ha traído ganadores y perdedores, dentro de los primeros se encuentra el plástico de un sólo uso, pues, aunque en numerosas partes del mundo ya se habían prohibido, en esta crisis sanitaria se vio obligado a regresar. Asimismo, la industria del plástico ha hecho un llamado público sobre los posibles efectos nocivos de la inhabilitación de este material e incluso ha señalado a las bolsas reutilizables como un medio de transmisión de bacterias y portadores de patógenos nocivos.

Hasta hace unas semanas, varios estados en EEUU estaban implementando prohibiciones para limitar la disponibilidad de pajillas y bolsas de plástico. Sin embargo, con el rápido esparcimiento del COVID-19, los estados cancelaron varias de estas restricciones. Es así como, San Francisco, la primera ciudad en introducir la prohibición de bolsas en 2007, les indicó a sus residentes que no pueden llevar bolsas reutilizables a los supermercados. Mientras tanto Oregon pausará las restricciones durante la pandemia, y Nueva York, en donde la prohibición entró en vigor en marzo, decidió que su aplicación no comenzará hasta al menos en junio.