La digitalización ha creado un deseo de servicio instantáneo y al alcance de un clic, lo cual ejerce presión sobre las diferentes industrias para que sus líneas de producción sean lo más fluidas posible, mientras mejoran diariamente su nivel de servicio al cliente. A pesar de esto, según el “Estudio del Futuro Omnicanal” de Zebra, firma consultora de EE. UU., el 55% de las compañías a nivel mundial siguen utilizando papel y lápiz en sus operaciones logísticas.

El número de pedidos y transacciones crece tanto para los canales B2B como B2C. América Latina espera un aumento del 16% en las transacciones de comercio electrónico durante 2019, con consumidores que demandan la eficiencia que brindan los procesos automatizados. De esta forma, la tecnología implicaría mejoras en diferentes eslabones de la cadena de suministro: