Harinas alternativas

La industria alimentaria actual busca explorar nuevos métodos para procesar diferentes productos frescos y aportarles valor agregado. A manera de ejemplo, la empresa estadounidense ACS Food Science & Technology, publicó un reporte sobre cómo ha utilizado el camote para convertirlo en harinas, las cuales tienen como particularidad no tener gluten y ser altas en antioxidantes, con un gran número de aplicaciones en la cocina e industria.

Para aquellos que enfrentan intolerancia al gluten o tienen enfermedad celíaca, las proteínas de gluten en la harina de trigo pueden provocar dolor de estómago, náuseas e incluso daño intestinal. Varias opciones sin gluten ya están disponibles o en desarrollo, incluidas las hechas con cáscaras de plátano, almendras y varios granos. Pero una opción prometedora se deriva de los camotes, ya que este tubérculo tiene un alto valor nutricional, además de tener un sabor ligeramente dulce con un color bastante atractivo.

Como parte de la experimentación de esta empresa, se prepararon muestras de camote anaranjado secados a 122 o 176 grados Fahrenheit que son posteriormente molidas en una o dos ocasiones. Según las pruebas, independientemente de la temperatura de secado, cuando el producto se muele solo una vez se daña solo la cantidad suficiente de almidón para que sea ideal para productos fermentados, como panes sin gluten. Por otra parte, moler dos veces interrumpe la cristalinidad del almidón, produciendo agentes espesantes ideales para purés o salsas. Cuando se horneó en una barra de pan, la muestra de un solo molido, secada a alta temperatura, presentó una mayor capacidad antioxidante que la versión comprada en la tienda y la harina de trigo. Los investigadores dicen que estos hallazgos podrían ayudar a expandir las aplicaciones de la harina de camote, así como de otros tubérculos relacionados, como la yuca.

 

Fuente:  Fresh Plaza     Fecha: 15-Febrero-2023

 

Implicaciones para Costa Rica

El mercado agroalimentario actual se caracteriza por la búsqueda de nuevas opciones de valor agregado, el aprovechamiento de los alimentos frescos y la reinvención de categorías tradicionales. Además, busca espacios para la inclusión de consumidores con condiciones de salud particulares, como alérgenos, que están normalmente vinculadas a dietas alimenticias.

Desde esta perspectiva, las harinas representan un formato atractivo para la generación de valor agregado en productos frescos, desde vegetales, frutas y tubérculos, donde destacan algunos productos tropicales en donde Costa Rica posee experiencia de producción, como la yuca, el camote y otras raíces aptas para su presentación en harinas.

Costa Rica posee una oferta de empresas que producen harinas vegetales, las cuales pueden explorar oportunidades potenciales para estos productos en diferentes canales y formatos, por ejemplo, bajo marca propia, marca privada, para servicios alimentarios o como insumo para la industria alimentaria. Adicional al camote, productos como la yuca poseen un alto reconocimiento internacional por su sabor, propiedades y características naturales.