
Los hábitos de consumo del mexicano en la llamada nueva normalidad están enfocados en mantener un estilo de vida saludable mediante una alimentación balanceada. Así lo indicó Graciana Méndez, Senior Regional Insights Analyst para América Latina en Mintel. El COVID-19 impulsa a los consumidores mexicanos a cambiar a una dieta saludable a largo plazo. Esta se enfocará en combatir enfermedades como la obesidad y la diabetes, considerando que el coronavirus tiene un impacto negativo en las personas con tales problemas de salud.
Algunos consumidores pueden estar interesados en el consumo de alimentos a base de plantas, de hecho, el 24% de los mexicanos están limitando su consumo de carne y optan por este tipo de alimentación. Además, es probable que los compradores ansiosos busquen mejorar su estado de ánimo, así como el gusto y el disfrute para hacer frente al estrés. Los sentimientos de miedo e incertidumbre han afectado el bienestar emocional del consumidor.