En los últimos años Honduras ha apostado por la reactivación de sus cultivos de cacao y en mejorar su competitividad. Este sector se vio ampliamente afectado desde 1998 cuando el huracán Mitch dañó gran parte de la infraestructura agrícola del sector. No obstante, en 2010 impulsó un instrumento llamado Acuerdo Marco de Competitividad (AMC) con el fin de fortalecer al sector, cuya segunda etapa concluida en 2018, armonizó una estrategia público-privada para el desarrollo de una agenda centrada en la producción.

La primera y segunda fase sirvieron para la consolidación del sector y sus normativas, con importantes avances en la promoción de buenas prácticas y la reactivación del cultivo; y actualmente, en la tercera fase que va de 2019 a 2022, se prevé profundizar en ámbitos de transformación y comercialización del cacao.