Las nuevas tendencias en alimentación buscan soluciones al exceso de consumo mundial de proteína animal con innovadoras alternativas basadas en proteínas vegetales como: barritas con insectos, hummus de leguminosas, análogos cárnicos, pesto con cáñamo y snacks de algas, entre otros. La industria alimentaria afronta el doble desafío de buscar nuevas fuentes de proteínas y lograr procesos más eficientes y sostenibles, en consonancia con la estrategia europea 2020.

La población mundial alcanzará en 2030 los 8.600 millones de personas, según la Organización de Naciones Unidas. Este crecimiento demográfico hace prever que la demanda de alimentos crecerá a cuotas muy superiores a las actuales. Sólo en el caso de los productos cárnicos, la FAO calcula que la demanda de proteína animal se duplicará en 2050. Estas estimaciones ponen a las empresas de alimentación frente al reto, no sólo de buscar soluciones que supongan una alternativa a la proteína de origen animal, si no que aseguren la sostenibilidad de la cadena alimentaria mediante procesos más eficientes y sostenibles.