
Los avances de Inteligencia Artificial (IA) en construcción han permitido desarrollar nuevos modelos de negocio a lo largo de toda la cadena de valor. Esto ha generado una ventaja competitiva para marcas de todo el mundo. Además, la IA es capaz de automatizar y optimizar los flujos de trabajo existentes, cumplir con los plazos de trabajo y mejorar la gestión de riesgos, dado que facilita la comunicación en el momento de gestionar una obra, al conseguir automatizar estas tareas.
Adicional, una vez que se inicia el proceso de construcción, aparecen numerosos actores con múltiples tareas. Aquí entra la gestión de espacio, tiempo, función y responsabilidad, requiriendo comunicación y un ciclo de capital de trabajo. Con la IA se aplica a soluciones para administrar con alta eficiencia y un error nulo o insignificante los desafíos que se comienzan en esta fase.