
El valor del mercado de la Inteligencia Artificial (IA) en el sector de alimentos y bebidas se espera que llegue a un valor de 30 mil millones de USD para 2026. Resulta claro que la IA se hace presente en varias formas, impactando todos los aspectos de la cadena de suministro alimenticia, logrando una toma de decisiones más rápida e inteligente, así como una importante ventaja competitiva. La IA cuenta con el potencial de optimizar todas las áreas de la manufactura de alimentos, facilitando aplicaciones inteligentes, específicas por la industria para la mejora de todos los aspectos de la cadena de suministro, desde la granja a la mesa, creando dinámicas de suministro ágiles y logrando un aumento de la facturación.
Dentro de las aplicaciones en la industria alimentaria se encuentran: