La gran cantidad de información y datos médicos que se generan en la actualidad requiere de mecanismos que permitan apoyar a los profesionales del área de salud y gestores en la toma de decisiones. En este contexto, surgen nuevos proyectos de inteligencia artificial (IA) que aprovechan la combinación de inteligencia artificial y Big Data en beneficio de la salud. Algunas aplicaciones de estas tecnologías son:

  1. Interpretación y extracción de información de datos clínicos de los pacientes: un ejemplo es el proyecto P-Ictus de la compañía Indra que pretende utilizar datos almacenados en las historias clínicas digitales de los pacientes para crear algoritmos de predicción, que ayudarán a generar conocimiento sobre la prevención y diagnóstico de los diferentes tipos de ictus. De esta forma, se implementarán reglas y modelos predictivos basados en la evidencia científica, dentro de una herramienta que asesorará a los médicos en la toma de decisiones.
  2. Interpretación de imágenes médicas en campos como la electrocardiografía: algunas investigaciones ya han llegado a desarrollar herramientas capaces de identificar arritmias cardíacas a partir de datos de electrocardiogramas con una precisión insólita hasta el momento. El machine learning (aprendizaje automático) ha propiciado la aparición de otros muchos softwares similares en numerosas áreas de la medicina.
  3. Interacción con los pacientes, con el fin de ofrecer información útil relacionada con determinadas enfermedades: por ejemplo, los chatbots, que utilizan algoritmos que buscan información en guías y artículos científicos para responder de forma virtual las preguntas que realizan pacientes o interesados, ofreciendo recomendaciones o redirigiéndolos al equipo médico o a su asociación más cercana. Entre otros proyectos, la Confederación de Afectados por Enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerosa (ACCU) ha presentado recientemente un asistente virtual para pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal.
  4. Fomento de una medicina más precisa y personalizada, con el fin de lograr tratamientos más individualizados para los pacientes.  Un ejemplo de esta tendencia es el proyecto europeo en el que participa el grupo de investigación en Cáncer de Pulmón del Instituto de Investigación Sanitaria Puerta de Hierro de Madrid. Se trata de una iniciativa que utiliza el Big Data en medicina para crear una plataforma que integre historias clínicas electrónicas, imágenes radiológicas o bases de datos biomédicas, para posteriormente transformar todos estos datos en información útil para la planificación de acciones y políticas que permitan ofrecer diagnósticos y tratamientos personalizados para cada individuo.

Fuente: Laesalud.com                      Fecha: 8-noviembre-2018