
Con el propósito de evitar la entrada de Aac, el Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca de Japón (MAFF) obligará a las organizaciones nacionales de protección fitosanitaria de los países exportadores a certificar lo siguiente para el caso de semillas y las plantas vivas y las partes de las plantas para plantación:
- Para las plantas: debe certificarse que la planta madre se cultivó a partir de semillas desinfectadas contra esta plaga o que se sepa estan libres de esta bacteria. También se debe llevar a cabo una inspección de las plantas madre y los frutos para producir semillas (incluidas pruebas de laboratorio de cualquier síntoma sospechoso) en el lugar o centro de producción (incluidas las instalaciones de cultivo) durante la etapa de madurez de la fruta antes de la cosecha y debe constatarse que estan libres de Aac.
- Para las semillas: deben someterse a pruebas antes de la exportación utilizando un método genético adecuado, como las pruebas LAMP o PCR o el método de crecimiento, y debe determinarse que están libres de Aac. Se debe someter a pruebas 30.000 semillas obtenidas aleatoriamente de un lote de muestras, de conformidad con los procedimientos de la Asociación Internacional para el Análisis de Semillas (ISTA), en caso de que el número de semillas de un lote fuese inferior a 300.000, se debe someter a prueba un 10% de las semillas.
La Aac es una de las plagas más graves para Japón. A fin de evitar su entrada en el país, se deberá incluir una declaración adicional en el certificado fitosanitario para la importación de semillas y plantas hospedantes de Aac. Se trata de una medida de urgencia previa a la revisión de la Orden de Aplicación de la Ley de Protección Fitosanitaria.