- Agricultura 4.0: las inversiones en Agritech (tecnología aplicada en agricultura) ascendieron a $4.200 millones en 2018, según KPMG. Los implementos inteligentes se volverán más comunes, a medida que disminuyan los costos de los sensores en red y los componentes robóticos, y a medida que mejoren los sistemas de análisis y visión de datos. Los drones pasarán de simplemente monitorear las ineficiencias de producción a administrar la ciencia de los cultivos y pulverizar los insumos de crecimiento, aumentar el rendimiento y reducir el uso de agua, productos químicos y energía.
- Nuevos alimentos: los viejos patrones de consumo están cambiando, y la salud y el bienestar son un enfoque importante para una mayoría de los consumidores. Actualmente, el mercado de carne a base de plantas creció $4.500 millones con respecto al año anterior y se proyecta aumente a $85 mil millones para 2030.
- Logística: la innovación en la cadena de suministro mejorará la transparencia en la calidad y la trazabilidad de los alimentos, al tiempo que reducirá las ineficiencias, el fraude y el desperdicio de alimentos. La urbanización, las cocinas centralizadas y las redes logísticas basadas en aplicaciones verán crecer el segmento de entrega de alimentos, que ya está creciendo rápidamente, de alrededor de $60 mil millones en 2018 a cerca de 365 mil millones a 2030.
Implicaciones para Costa Rica
Resulta cada vez más clara la importancia que representa la innovación y generación de valor agregado por parte de la industria en función de retos que presentan los mercados, algunos de ellos señalados en la noticia anterior, como el crecimiento acelerado de la población y la necesidad por modelos de maximización de recursos en la producción y cadena de abastecimiento.
Para la industria agroalimentaria costarricense, al igual que para la global, es importante el desarrollo de innovación basada en investigación e información sobre el consumidor y sobre las tendencias actuales del mercado, las cuales se orientan hacia un consumo más saludable y práctico, en línea con atributos naturales, orgánicos, armoniosos con el ambiente y beneficiosos para la salud; donde el desarrollo de nuevos productos puede estar sustentado y facilitado por el uso de nuevas tecnologías, así como segmentos de mercado incipientes, pero de rápido crecimiento, que pueden dinamizar a la industria en los próximos años.
En 2018 el sector agroalimentario costarricense realizó exportaciones por $4.440 millones, donde el 64% consistió en productos agrícolas y el 36% alimentos. Acumulado a junio de 2019 ambos sectores registran más de 2.241 millones, donde los principales productos alimentarios consisten en jarabes para la preparación de bebidas, jugos y concentrados de frutas, aceite de palma, salsas y preparaciones y azúcar; mientras que para el sector agrícola piña, banano, café oro melón y yuca.