
Los materiales sostenibles deberán tener la capacidad de reciclarse por lo que la Unión Europea creó en 1976 una ley para ello. De acuerdo con Raúl Díaz y Pablo Albert, jefe de proyectos y responsable de la Unidad de Envases y Seguridad Alimentaria del Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística de España (ITENE), asegura que estos no van a alterar la calidad y seguridad de los alimentos con los que puedan entrar en contacto.
Según Díaz, tras los años de experiencia en la aplicación de la legislación de materiales de contacto alimentario y las limitaciones encontradas, nace la necesidad de llevar a cabo una revisión de dicha legislación teniendo en cuenta aspectos ambientales. De acuerdo con los expertos de ITENE, se han podido vislumbrar tres grandes pilares dentro de la legislación, los cuales incluye: