
La iniciativa Belt and Road, conocida como la nueva ruta de la seda, impulsará en $117.000 millones los intercambios comerciales entre China y los más de 80 países participantes, lo que permitirá elevar en una décima el crecimiento de la economía global en 2019, según señala la empresa Solunion.
Según el estudio, las importaciones chinas desde los países de la nueva ruta de la seda aumentarán este año en $61.000 millones, después de incrementarse en $81.000 millones en 2018.
«Esperamos que los mercados de la ASEAN y de Europa del Este sean los potenciales beneficiarios de la nueva ruta de la seda», señaló Mahamoud Islam, economista senior de Solunion, apuntando que estas regiones incluyen países suficientemente grandes como para llamar la atención de los inversionistas, además de contar con mayores cifras de crecimiento económico en comparación con otras regiones y con un entorno empresarial relativamente mejor.