En 2019, el atributo de la salud se posiciona por encima del precio como el principal elemento influenciador en la toma de decisiones en el supermercado, de forma que un 35% de los responsables de la compra declaran haber cambiado sus hábitos de consumo atendiendo a parámetros de salud, el mismo porcentaje que los que afirman hacerlo en función del precio, según se desprende del estudio ‘Yo soy healthy, ¿y tú?’, elaborado por Salvetti Llombart e in-Store Media. Los principales detonantes de este cambio de conducta dirigido al cuidado de la alimentación serían la edad (39%) y el control de peso (39%), en el caso de los hombres, y encontrarse bien con uno mismo (48%), en el caso de las mujeres consultadas.

En un análisis más detallado el estudio señala que el 34% de los compradores no encuentra todo lo que necesita para llevar una dieta saludable en su establecimiento de referencia, por lo que tiene que diversificar la compra acudiendo a tiendas especializadas para completar su compra saludable. En este sentido, aunque el consumidor tiene un grado de confianza alto en los frescos de los supermercados, todavía hay margen de mejora, especialmente en lo referido a orgánicos y productos de proximidad. Se trata también de un consumidor mayoritariamente curioso, al que le gusta experimentar con novedades, de forma que el 56% afirma que está muy atento a los lanzamientos de productos que le ayudan a configurar una vida saludable. Así, los alimentos bio o ecológicos y los productos sin gluten y sin lactosa ganan peso actualmente en la cesta, en detrimento de otras opciones como los productos light, y los “libres de”.