La Cámara de Diputados de México aprobó el martes primero de octubre una reforma en su Ley General de Salud para cambiar las etiquetas de productos procesados con alto contenido en azúcares y grasas saturadas. La nueva legislación establece etiquetado frontal y mensajes de advertencia, con el objetivo de brindar información nutricional más clara y reducir los altos índices de sobrepeso que afronta el país. La obesidad afecta al 32,4% de su población, según la Secretaría de Salud, y México es el segundo país con mayor sobrepeso en América detrás de Estados Unidos. Con esta reforma, México se convierte en el cuarto país de Latinoamérica que implementará advertencias en las etiquetas de alimentos y bebidas no alcohólicas, después de que Chile aprobara una legislación similar en 2016, Uruguay en 2018 y Perú la planteara este año.

La reforma obligará a que todos los productos envasados que salgan a la venta incluyan etiquetas negras con una advertencia sobre sus contenidos: “Alto en calorías”, “Alto en sodio”, “Alto en grasas saturadas”. La moción votada el pasado martes en México sigue parcialmente el modelo chileno, ya que solo regulará el etiquetado frontal para que los valores de referencia sean comprendidos por toda la población.