La insaciable sed de café de los millennials está ayudando a impulsar una demanda global del producto hasta llegar a cifras record tales que las provisiones se están estrechando. Los norteamericanos están consumiendo esta bebida desde edad temprana, y los jóvenes adultos están aumentando su consumo a un ritmo que compensa a las declinaciones de los mayores. El resultado: la demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor del mundo, está llegando a los topes de todos los tiempos, y la tendencia entre los jóvenes bebedores está influyendo en otros grandes consumidores, incluyendo a Brasil y la propia China, tradicional amante del té.

El consumo crece mientras la sequía afecta a las provisiones desde Brasil, el mayor productor y exportador de café del mundo. Los precios de la variedad arábica llegaron hasta lo más alto desde febrero de 2015 en la semana última en Nueva York. Los fondos de cobertura se están posicionando para obtener más ganancias, al incrementar sus apuestas en una carrera hacia lo más alto en ocho años.