Los millennials –el grupo de jóvenes que tiene entre 19 y 34 años- representa alrededor del 34% de la demanda de café en Estados Unidos, según Datassential. En los ocho años hasta 2016, el consumo diario entre los jóvenes de 18 a 24 años subió desde el 34% al 48%, mientras que en el segmento etáreo de 25 a 39 años creció desde el 51% al 64%, según la National Coffee Association de Nueva York. Al mismo tiempo, los adultos de 60 años y más declinaron su consumo del 76% al 64%, y también se registró un declive en el grupo de 40 a 59 años.
La “locura por el café” también está comenzando más temprano en la vida. Los jóvenes millennials, nacidos después de 1995, empezaron a beberlo a los 15 años de edad, mientras que los millennials mayores, nacidos alrededor de 1982, comenzaron a los 17,1 años. La creciente demanda significa que en los doce meses concluidos el 30 de septiembre, el consumo mundial superó a la producción por segunda temporada consecutiva, según la International Coffee Organization, con sede en Londres. El café ha informado su quinto mejor retorno en este año entre las 22 materias primas que figuran en el Bloomberg Commodity Index.
El consumo está aumentando mientras los suministros se tornan más reducidos. La sequía en Brasil ha entorpecido la cosecha del café africano, la variante utilizada en la elaboración del café instantáneo. Con la escasez de ese café, muchos procesadores están utilizando los granos arábicos, como el caso de Starbucks, lo que empuja los precios de ese commodity.
La buena noticia para los consumidores de café es que las plantas brasileñas todavía tienen una posibilidad de recuperación, lo que puede ayudar a moderar la carrera de precios. Las lluvias, especialmente en el área clave del sur de Minas Gerais, pueden limitar las pérdidas de producción, dijo Carlos Mera Arzeno, un analista de Rabobank International con sede en Londres. Hay también mejores cosechas que llegan desde Perú y Honduras, que podrían aliviar la estrechez de los suministros, agregó.
Los inventarios pueden también proveer una amortiguación en los suministros. El almacenamiento de café crudo en Estados Unidos –que incluye tanto las variantes: arábica como africana- estaba el 30 de septiembre en su más alto nivel para esa fecha desde 2000, según la Green Coffee Association, con sede en Nueva York. Pero los almacenamientos han caído desde julio y la demanda no está mostrando signos de declinación.
Tal y como lo indica la alerta, el consumo mundial superó a la producción por segunda temporada consecutiva, esto puede vislumbrar un panorama positivo para los exportadores nacionales de café, especialmente aquellas que destinan sus productos a los Estados Unidos.
A setiembre del presente año, Costa Rica exportó café por un monto de $294 millones. De los cuales el 99% correspondió a café oro y el restante a café tostado. Los principales mercados de destino fueron precisamente Estados Unidos (53%), Bélgica (15%) y Alemania (4%).