
En la actualidad se ha visto un incremento en la demanda de envases con distintas características que suponen un reto a los fabricantes, como es el uso de la nanotecnología. En especial, en el área de los alimentos, este avance ha servido para abordar antiguos retos del sector como ampliar la vida útil, reducir los residuos, evaluar la seguridad y mejorar la calidad de los alimentos. La nanotecnología es de gran ayuda dentro de la industria del envasado de alimentos para obtener un material de embalaje seguro, rentable y no tóxico, además de prevenir la presencia de organismos infecciosos que podrían provocar intoxicación.
Los nanomateriales se definen como materiales con alguna dimensión en la nanoescala y estos se clasifican en tres categorías: nanofibras, nanopartículas y nanoplacas. Tiene múltiples áreas de aplicación tales como empaques, nanoelectrónica, biomédica, sensores de seguridad, textiles, cosméticos, y medicina, entre otros. Existen varios nanomateriales disponibles en el mercado que incluyen nanopartículas de nitruro de titanio, nanopartículas de plata y óxido de nano-zinc, nano-arcilla y dióxido de nano-titanio que se presentan como aditivos funcionales para la industria del envasado de alimentos.