Aquello que no podemos ver tiene normalmente la capacidad para cambiar el mundo… Y el código, digital o biológico, es precisamente eso: información con la capacidad para moldear la sociedad o la vida misma. En 1679, el alemán Gottfried Liebniz sentó las bases de lo que hoy en día comprendemos por código binario, un tipo de idioma codificado basado únicamente en 0 y 1; y fue en 1854 que el británico George Boole publicó un sistema (el Álgebra de Boole) que desempeñaría un papel fundamental en el desarrollo del sistema binario actual, particularmente en el desarrollo de circuitos electrónicos. Estos aportes permitieron el surgimiento y evolución de la informática, las telecomunicaciones, la medicina y el mundo digital tal cual lo conocemos hoy.
Más de tres siglos después, hacia finales de 2019, apareció en el planeta otro tipo de código, uno biológico, que tuvo la capacidad de provocar la mayor restructuración socioeconómica y cultural que ha experimentado el mundo desde la Segunda Guerra Mundial. El SARS-CoV-2, virus causante de la enfermedad COVID-19, es en su forma más básica y simple eso: código, un pedazo de información genética, un lenguaje biológico, ya que ni siquiera tiene vida.
Ambos códigos, si bien tan antagónicos entre sí, comparten hoy un destino entrelazado inevitable al estar uno de ellos llamado a luchar en contra de su par. El código binario, unos y ceros, puede tener el potencial para acabar con la pandemia… En este artículo mostraremos algunas aplicaciones de tecnologías vinculadas a la Cuarta Revolución Industrial (Industria 4.0) en la generación de valor agregado durante el contexto de la crisis, para que funcione como un esbozo de rutas potenciales en las cuales las empresas costarricenses podrían encontrar oportunidades en el mediano y largo plazo.
1. Inteligencia Artificial & Machine Learning
(Valor global del mercado (2019): $21.500 millones. El 36% de la oferta costarricense desarrolla ambas. Fuente: Perfil de la oferta costarricense especializada en tecnologías 4.0)
El mundo ha comprendido que los datos sin tecnología para analizarlos son inútiles. Por ello, estas eran tecnologías que habían demostrado suficiente su valor agregado antes de la pandemia, y en 2020 se disparó su demanda debido a su utilidad para automatizar procesos de manera inteligente, disminuir las interacciones físicas y, especialmente, dar sentido a la inmensidad de datos de carácter sanitario, social y de movilidad para la toma de decisiones por parte de autoridades y empresas durante la pandemia. En este segmento, se habla que el análisis de datos puede resumirse en tres propuestas de valor separadas: velocidad, escala y conveniencia. Los tres se han cumplido en el contexto de crisis. Estas son algunas aplicaciones destacadas de alto valor agregado:
En general, la A.I. será particularmente útil para aquellas industrias minoristas y cadenas de suministro, a través del aprendizaje automático y análisis de datos avanzado, ya que ayudará a detectar nuevos patrones de compra y una experiencia más personalizada para usuarios en línea.
2. Ciberseguridad
(Valor global del mercado (2019): $116.000 millones. El 23% de la oferta costarricense lo desarrolla. Fuente: Perfil de la oferta costarricense especializada en tecnologías 4.0)
Si el mundo será digital, por igual lo serán los ataques y riesgos. La ciberseguridad es un campo tecnológico cuya validez está más que demostrada, pero que requiere aún una alta concientización y educación a empresas privadas, gobiernos y usuarios. En 2020, el número de delitos cibernéticos aumentó al haber migrado las organizaciones sus procesos y recursos, la mayoría de una forma apresurada y poco meticulosa, además de las miles de personas que trasladaron su trabajo al hogar. Tan solo en los primeros ocho meses del año, se detectaron 445 millones de ataques cibernéticos, un crecimiento del 20% con respecto al mismo período del año anterior, según datos de Arkose Labs Network. En ciberseguridad, esta es una aplicación destacadas de alto valor agregado:
La pandemia sin duda cambió la manera en que las organizaciones entienden y valoran a la ciberseguridad, esto permitirá un mayor desarrollo de ese proceso de culturización y un mayor número de usuarios que buscan blindar sus datos, ya que comprenden que datos significan dinero.
3. Blockchain
(Valor global del mercado (2019): $1.600 millones. El 16% de la oferta costarricense lo desarrolla. Fuente: Perfil de la oferta costarricense especializada en tecnologías 4.0)
2020 fue el año decisivo para que el blockchain saliera verdaderamente de sus orígenes basados en criptomoneda. Por ejemplo, en abril el Departamento de Seguridad Nacional de EEUU nombró al blockchain como una tecnología esencial para combatir el COVID-19. La crisis ha revelado una falta general de conectividad e intercambio de datos integrados en las cadenas de suministro globales.
Bien empleada, la tecnología ha aportado a la construcción de redes transparentes, interoperables y conectivas; al tiempo que ha impactado positivamente la reparación de las cadenas de abastecimiento dañadas al procesar y verificar las transacciones de una manera segura y ágil. Se señala en este segmento, que el enfoque durante y posterior a la crisis puede estar basado en: i) rastrear brotes de contagios; ii) rastreo de donaciones; iii) manejo institucional de la crisis; y iv) cadenas de suministro médico mucho más seguras.
Costa Rica y la Industria 4.0
Con un mercado global estimado en $665 mil millones de USD, la Industria 4.0 constituye un proceso de transformación que impacta diferentes esferas de la vida económica, laboral y productiva; pero es también una fuerza de cambio social y cultural, sustentada siempre en la tecnología.
De acuerdo con la investigación “Perfil de la oferta costarricense especializada en tecnologías 4.0”, de PROCOMER, Costa Rica posee un sector TIC experimentado integrado por cerca de 450 empresas, del cual más del 12% se identificó que desarrollan servicios basados en tecnologías vinculadas a la Industria 4.0. Estas empresas 4.0 generan casi mil empleos directos, son mayormente PYMEs y ofertan una cartera de servicios especializados compuesta por más de 20 categorías diferentes de Tecnologías 4.0, con un perfil esencialmente exportador (80% de ellas). Tecnologías como Cloud Computing, Big Data, Internet de las cosas e Inteligencia Artificial destacan entre las principales, que son al mismo tiempo las de mayor demanda en el mundo.
Sobre Erick Apuy
Soy especialista en comercio internacional, neuromarketing e innovación. Trayectoria en el ámbito privado en materia de inteligencia de negocios, ingeniería de marca, estrategias de valor agregado y experiencias de consumo; así como en el sector público como asesor en comercio exterior, promotor de marca país y analista de mercados.
Actualmente soy Analista de Inteligencia Comercial para PROCOMER, Director de Neurolab Group y consultor en la CICR; así como profesor y conferencista.
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