La industria de la música está experimentando una repentina transformación hacia la industria de bienestar. En las últimas semanas se ha dado una explosión de listas de reproducción con música curativa en sitios como Spotify y las aplicaciones de meditación se están transformando rápidamente en aplicaciones de música de bienestar.

Estudios revelan que la música, como ningún otro estímulo, activa positivamente, muchas regiones del cerebro humano, teniendo gran impacto en el estado de ánimo y la memoria. Actualmente, se están financiando nuevos estudios médicos para medir el impacto de la música en el cerebro, con investigadores que utilizan la realimentación biológica, la inteligencia artificial y el machine learning para identificar cómo las propiedades estructurales (ritmo, clave, progresión de acordes y timbre) afectan la biometría, como la frecuencia cardíaca, las ondas cerebrales y patrones de sueño. Lo anterior será información de relevancia para poder impulsar el uso de la música como herramienta médica.