
La firma Accenture, consultora de estrategia, servicios tecnológicos y tercerización, dio a conocer potenciales vulnerabilidades que podrían sufrir las empresas en la aplicación de tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), 5G y realidad aumentada:
1. Inteligencia Artificial (IA): a diferencia de las aplicaciones codificadas discretamente, el comportamiento de la IA es probabilístico; por naturaleza, todas las condiciones y resultados no son prácticamente demostrables o conocidos. Para confiar en la IA, las empresas deben construir funciones de seguridad mínimas. Según Claudio Ordóñez, líder de Ciberseguridad de Accenture Chile, deben ampliarse las prácticas de desarrollo seguro (DevSecOps) para proteger la IA durante todo su ciclo de vida, realizar ejercicios de modelado de amenazas para cada proceso y mantener una biblioteca de algoritmos de defensa repetibles para diferentes escenarios. Por ejemplo, si un modelo se expone a proveedores de datos externos, puede estar en riesgo de su extracción, lo que puede terminar en resultados alterados, con implicaciones adicionales en la confidencialidad; por lo que las organizaciones necesitarán diferentes capacidades de seguridad para validar los modelos y entender su comportamiento antes de desplegarlos.