De acuerdo con la agencia de investigación de mercados, Mintel, existen cuatro tendencias que impactarán la industria del empaque en este año, estas son:

  1. Empaques conectados: múltiples tecnologías están permitiendo a las marcas conectar el empaque físico con el mundo virtual. El embalaje conectado experimenta un renovado interés, impulsado por el crecimiento en número de dispositivos en todo el mundo, así como el avance en las tecnologías que vinculan el empaque con el mundo digital. Las marcas tienen una gran cantidad de opciones para generar esta conexión, que pueden ser desde códigos QR y marcadores gráficos, hasta tecnologías de detección por proximidad, bluetooth y realidad aumentada. En esencia, las marcas pueden influir sobre cómo son percibidas en línea y generar contenido que permita orientar las decisiones de compra.
  2. Cerrando el ciclo: las indicaciones de marcas comprometidas con materiales 100% reciclables o empaques reciclados dominan los titulares de la industria. Pero la realidad es que muchos de ellos no han considerado completamente sobre cómo, dónde y quién suministrará y reciclará estos materiales. La baja disponibilidad de plástico reciclado de alta calidad y la preocupación por la seguridad alimentaria obstaculizan el uso de material reciclado en alimentos y bebidas, si bien el reciclaje puede ser algo natural para algunos, los inconvenientes y la confusión que rodean al reciclaje son una barrera para otros.
  3. Reinventar la caja: el rápido desarrollo del comercio electrónico ha tenido el mayor impacto en el diseño de empaques a nivel mundial en la última década, ahora hay enormes oportunidades para que los mercadólogos piensen en la próxima generación de la presencia de los empaques en estantes y la experiencia sobre la manipulación de este.
  4. Libre de plástico: pasillos libres de plástico, tiendas que no dispensan envases y materiales alternativos permiten a los consumidores tomar decisiones de manera activa sobre el plástico que circula en el mundo. Pero estos incentivos no están exentos de sus propios desafíos. Si bien los pasillos libres de plástico reflejan el agotamiento del consumidor sobre el exceso de estos embalajes, en realidad pocos querrían perder la conveniencia y los beneficios que puede aportar el uso del plástico. Además, si bien el término “sin plástico” puede parecer simple, no existe una definición universal; incluso estos envases a menudo incluyen plásticos de origen vegetal, lo que demuestra la falta de claridad en este segmento.

Fuente: Food and Drink Technology              Fecha: 26-Marzo-2019