El organismo invitó a los Estados a promover un etiquetado frontal sencillo e integral que sea consistente, llamativo y pueda ser interpretado por toda la población de manera rápida y fácil. El sobrepeso y la obesidad son un importante problema de salud pública, incluso en los países de bajos y medianos ingresos, donde la transición a las enfermedades crónicas no transmisibles ha ganado terreno rápidamente los últimos años, afirmó el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

En la presentación en México del “Análisis de regulaciones y prácticas para el etiquetado de alimentos y bebidas para niños y adolescentes en algunos países de América Latina (Argentina, Chile, Costa Rica y México) y recomendaciones para facilitar la información al consumidor”, que se realizó con la colaboración con el Instituto Nacional de Salud Pública de México (INSP), Luisa Brumana, directora regional de salud de UNICEF para América Latina y el Caribe, declaró que: “un etiquetado con mayor información contribuye a que las familias tomen mejores decisiones con respecto de su alimentación. Por lo tanto, es fundamental que el etiquetado frontal de alimentos sea bien comprendido por toda la población, incluyendo a quienes se encuentran en condiciones más vulnerables”.